Tus palabras resuenan como eco en mis oídos.
Mis pensamientos abstractos me llenan de dudas.
Nunca el mensaje fue tan directo y complejo.
Antes solo bastaba con un sí, ahora hay mucho en juego.
Recién te diste cuenta, y todo se desencadena.
Tengo miedo de tus impulsos, y ganas de seguirlos.
No habría vuelta atrás.
Te gusta mi intelecto.
Mi conversación.
Te pongo a pensar y a temblar con solo una mirada.
Te gusta mi terquedad, y mi seriedad.
Mis cuentos, mis temas, mis miedos.
De cada foto haces una colección.
Te gusta mi juventu y mi manera de ver la vida.
Soy directa y extrema. Y eso, te gusta.
Ahora.
Te daré razones suficientes para desistir:
U
na vez al mes necesito encerrarme y llorar. Por muy bien que esté todo.
Dudo y desconfío de todo.
Mi autoestima pende de un hilo. Hoy me siento bien, mañana me odio.
Me siento sola dentro de un mar de gente.
Me da alergia casi todo.
Canto sin parar cuando estoy feliz.
Soy creyente y a la antigua.
Soy cobarde.
Siempre digo que haré cosas y no las hago.
Nadie aguanta mi malhumor y mis caprichos.
Mi mayor defecto, soy incapaz de dejarlo todo por ti.
No puedo evitar imaginar los posibles escenarios.
En el escenario ideal, duraríamos unos meses.
Quiero atreverme, lo siento pero no.
Aún no se como superar el hecho de que alguien fuera de mi relación sienta algo por mí y yo por él.
Que harías tu?
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